Se trata de la última pericia antes de alcanzar el objetivo de recibirse de guardavidas. Esta carrera tiene una extensión total de un año, con diferentes exigencias físicas entre las que se encuentra la prueba de nado en aguas abiertas, además de otras que necesitan de una muy buena condición y aptitudes físicas para poder ejecutarlas.
El último desafío es una prueba de salvamento, que terminará de coronar a aquellos que puedan resolverla sin inconvenientes. La carrera fue gestionada por el ejecutivo municipal, la Secretaría de Deportes y el Centro Universitario Municipal, para resolver el faltante de guardavidas en las piletas públicas del partido de Pehuajó. De esta manera, y como ya sucedió el año pasado, ninguno de los niños de Pehuajó y localidades del partido se van a quedar sin la posibilidad de iniciarse o perfeccionarse en natación