Un poco de historia
El 5 de Abril del año pasado el Intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, confirmaba que el Complejo Ambiental llevaría el nombre de "Papa Francisco" y que elevaría ese mismo día al HCD, una ordenanza para impulsar que el nombre del Sumo Pontífice tenga un lugar destacado en la ciudad, para así reconocer su prédica en el llamado urgente a la tarea de preservar el medio ambiente, cosa que había hecho, a través de la publicación de la Encíclica “Laudato Sí” donde había realizado un llamado urgente a todas las personas del mundo para cuidar “la Casa Común”, metáfora que utiliza para referirse a nuestro planeta.
Seis días después, el Concejo Deliberante sancionaba la ORDENANZA Nº 79/22,, Expte. H.C.D. Nº 8.333/22. Expte. Nº 4085-39542/I/2022., que en su Art 1º, expresaba: Impóngase el nombre de “Complejo Ambiental Municipal "Papa Francisco” al predio ubicado en la calle Osvaldo Soriano Nº 780 cuya nomenclatura catastral es: Circ. II, Sec. B, Chacra 122, Parc. 7, 8 y 9 de la ciudad de Pehuajó.
Con esta decisión se empezaba a trabajar denodadamente en el cierre del basural a cielo abierto, una obra muy demandada por la sociedad de Pehuajó, y que es imprescindible como política de Estado, como ya se demuestra con acciones concretas en gran parte del Mundo.
El basural municipal y la concreción de un lugar para gestionar los residuos sólidos urbanos de la localidad de Pehuajó es un proyecto que data del año 2009 cuando se expropió un predio perteneciente a una ex cooperativa de tamberos.
Luego, de una cautelar presentada por los vecinos del predio (que se levantó en 2014), una expropiación por parte de la Legislatura Provincial, la constitución de una cooperativa, el proyecto avanzó y se construyeron nuevas dependencias, también mejorando las existentes con el objetivo de generar lugares aptos para la clasificación de los recursos.
En este último tiempo se avanzó firmemente con el cierre del basural a cielo abierto, se necesitaron tirar mas de 4000 camiones de tierra para sanear y acondicionar el predio y proceder a la forestación, donde durante 35 años se depositaron los residuos de nuestra ciudad.