Consejos prácticos, sencillos y seguros para cuidarse ante las altas temperaturas.
-Beba agua con frecuencia, aunque no sienta sed y con independencia de la actividad física que realice.
-No abuse de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.
-Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, preste especial atención a bebés y niños pequeños, mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación, como las patologías cardíacas.
-Permanezca el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrésquese cada vez que lo necesite.
-Procure reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas (de 10.00 a 18.00).
-Use ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
-Nunca deje a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a niños, ancianos o enfermos crónicos).
-Consulte a su médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
-Mantenga sus medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos. -Haga comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).