El objetivo de esta jornada es reducir el numero de muertes evitables cada año, dando a conocer y difundiendo cuales son las acciones que deben encararse para reducir la mortalidad por esta enfermedad.
En 2020, el lema es "Yo soy... Y voy a...", ya que busca generar un compromiso en los integrantes de la comunidad con un mensaje de prevención y sensibilización acerca de los factores de riesgo, estimulando siempre la consulta y chequeo médicos, en conjunto con estilo de una vida saludable.
El Instituto Nacional del Cáncer, brinda las siguientes recomendaciones:
Estilos de vida saludables:
La adopción de hábitos saludables en etapas tempranas de la vida reduce el riesgo de cáncer y de otras enfermedades no transmisibles (ENT) en la edad adulta.
Detección temprana:
El poder garantizar la disponibilidad y el acceso a programas de detección temprana del cáncer puede reducir significativamente la carga de esta enfermedad en todos los países.
La inversión en la capacitación profesional continua es fundamental para equipar a los profesionales sanitarios con las herramientas y los conocimientos apropiados, que les permitan reconocer los primeros signos y síntomas de algunos tipos de cáncer.
Tratamiento para todos:
Todos tenemos derecho a recibir tratamientos y servicios de atención del cáncer eficientes y de calidad, en igualdad de condiciones y sin que nos causen dificultades económicas.
Calidad de vida:
El cáncer puede tener un impacto importante en la salud emocional, física y psíquica de las personas.
Por tal motivo, mantener las redes de apoyo social y hablar del cáncer es importante para las personas que lo padecen y para sus familiares y cuidadores. Fundamentalmente estimulando el trabajo Interdisciplinario integrando los equipos: oncólogos, médicos clínicos, trabajadores sociales, enfermeros, psicólogos, cirujanos, nutricionistas y profesiones afines a una mirada integral del paciente con Cáncer.